La calidad no es para todos, al igual que el buen vino y los alimentos de calidad, el buen café no es para todos.
Por ejemplo, hay gente que busca siempre las ofertas, compra productos que están a punto de caducar porque son más baratos, les parece todo caro, y no son capaces de diferenciar la calidad. Nuestro café no es para este tipo de gente.
Juan (un cliente) me contó su historia, no sabe mucho de café aún, pero sabe que hay café que no le sienta bien. Durante un tiempo estuvo usando cápsulas, pero ya se cansó y ha comenzado a usar una cafetera superautomatica. Ahora está descubriendo el buen café y lo más importante es que le sienta bien y que disfruta con cada taza.